Nuestros favoritos

La naturaleza no podría haber inventado un material mejor que la madera para los juguetes. Como materia prima natural renovable, ¡el futuro le pertenece! Producir juguetes de madera de forma sostenible es algo que nos interesa mucho: por eso elegimos madera procedente de explotaciones forestales sostenibles o utilizamos especies locales de rápido crecimiento para acortar las rutas de transporte. Nuestros juguetes de madera suelen tener el sello FSC®. Además, los subproductos de la fabricación se reciclan sistemáticamente y se reducen los residuos de madera.

Del árbol al juguete: ¡con los juguetes de madera un trozo de naturaleza se traslada a su casa! Con los juguetes de madera, un trozo de naturaleza entra automáticamente en tu casa. Simplemente nos hace bien a los humanos, nos da una sensación tranquilizadora de cercanía a la naturaleza y de originalidad. Los juguetes de madera atraen todos los sentidos de los niños por su superficie táctil, interesante y "cálida", y al mismo tiempo, su enorme versatilidad deja suficiente espacio a la imaginación para jugar de forma creativa. Los juguetes de madera se adaptan bien a la mano y permiten a los niños jugar cerca de la naturaleza, tanto al aire libre como en el interior. ¿Qué podría ser mejor?

¡El juegute de madera, el preferido de siempre!
Los juguetes de madera combinan durabilidad, naturalidad y sostenibilidad. La durabilidad es un aspecto importante cuando se trata de que los juguetes de madera sean respetuosos con el medio ambiente. Los juguetes de madera se caracterizan por su robustez, alta resistencia y fácil cuidado. Al ser juguetes seguros, pueden resistir años de los juegos más salvajes y, a menudo, pueden seguir pasándose a los hermanos menores, a otros niños de la familia o a conocidos, amigos y vecinos e incluso a la siguiente generación. Esto no sólo ahorra dinero, sino también residuos.

Surtido de juguetes de madera para niños de todas las edades.
Además de los juguetes de madera para bebés y andadores, los vehículos de juego y los juguetes de tracción, la gama de small foot incluye casas de muñecas y muebles para muñecas, rompecabezas de madera, juegos educativos y musicales, bloques de construcción de madera natural, juegos de mesa y de salón, trenes de madera y mucho más. Los juguetes de madera desempeñan un papel especial en los juegos de rol de los niños: La tienda clásica o la cocina infantil con todos sus accesorios de madera son verdaderos clásicos, los juguetes de madera más apreciados y una parte esencial de la habitación de cualquier niño. El juego de té para la hora del té de las muñecas o la magnífica tarta de corte de madera son sólo dos ejemplos. Pero la madera también es la compañera perfecta para los juguetes de exterior: las bicicletas y triciclos para correr, las cocinas de barro y los caballitos de madera hacen una buena función"

Juguetes de madera: ¡una tradición moderna!
Especialmente en una época en la que el tema de la sostenibilidad está ganando cada vez más importancia, el material natural para los juguetes y, por tanto, los juguetes de madera son una clara necesidad para los padres actuales concienciados con el medio ambiente. Cada vez son más los padres que se deciden por los juguetes de madera en lugar de los de plástico, ¡sin querer renunciar a su aspecto y funcionalidad! Así es, porque los juguetes de madera son todo menos aburridos o anticuados. Y: ¡los juguetes de madera no necesitan plástico para ser divertidos! Siempre que es posible, small foot prescinde del plástico en la producción, el envasado y el transporte, y recurre a materiales naturales. Utilizamos ideas de juego intemporales y las trasladamos en forma, color y función a nuestro tiempo. Con un buen diseño, detalles bien pensados y funciones sorprendentes, en small foot creamos juguetes adecuados para los niños de hoy. Sencillamente: la mezcla adecuada de diversión y aprendizaje, de diseño y valor lúdico. Una clara ventaja frente a los juguetes de plástico coloridos y parpadeantes que también emiten música y sonidos y que, a la larga, no hacen más que crispar los nervios de niños y padres.